En la Fundación Lucha contra las Infecciones contamos con un grupo de investigación enfocado a tratar las infecciones bacterianas graves. Recientemente se ha detectado un aumento de la temperatura del agua fría de uso doméstico que podría incrementar este tipo de infecciones. Hablamos con la Dra. Lluïsa Pedro Botet jefe de sección del grupo de investigación de infecciones bacterianas graves de la Fundación Lucha contra las Infecciones y médica del Hospital Germans Trias.
El cambio climático está contribuyendo a un aumento de las infecciones transmitidas por el agua de diversas formas, como por ejemplo, debido al aumento de la temperatura del agua fría de uso doméstico. En una situación normal, la temperatura de esta agua debería estar por debajo de los 20 grados, pero actualmente, durante seis meses del año (de junio a noviembre), está por encima de esa temperatura.
Este aumento de temperatura proporciona un entorno más favorable para el crecimiento de patógenos como bacterias, virus y protozoos. Patógenos como la legionela, que prosperan en aguas templadas, pueden proliferar en estos sistemas de agua doméstica. Además, las variaciones extremas en los patrones de precipitación, como las intensas lluvias y prolongadas sequías, contribuyen a la contaminación de las fuentes de agua potable con aguas residuales y aumentan la concentración de contaminantes.
¿Cómo influye el aumento de la temperatura del agua fría de uso doméstico en las infecciones?
A continuación detallamos algunos de los factores que propiciarían este aumento de las infecciones:
Nuevos dispositivos de riesgo
Históricamente, los dispositivos de riesgo que podían incrementar el traslado de agua infectada eran los sistemas de refrigeración, así como los de distribución del agua caliente en edificios con sistemas de distribución complejos. Sin embargo, en este momento estos dispositivos de riesgo han aumentado y ahora debemos hablar también de los túneles de lavado, los camiones que humidifican y limpian las ciudades o los sistemas de riego público. Por tanto, dispositivos que antes no eran de alto riesgo, ahora, con el aumento de la temperatura del agua fría se han convertido en dispositivos de riesgo.
Aumento de la temperatura del agua de las fuentes
El incremento de la temperatura global puede calentar las fuentes de agua fría, proporcionando un entorno más favorable para el crecimiento de patógenos como las mencionadas bacterias, virus y protozoos.
Cambios en los patrones de precipitación
El cambio climático está provocando variaciones extremas en los patrones de precipitación, con episodios de lluvias intensas y períodos de sequía prolongada. Las intensas lluvias pueden provocar inundaciones que contaminan las fuentes de agua potable con aguas residuales. Por otra parte, las sequías pueden reducir la disponibilidad de agua limpia y aumentar la concentración de contaminantes.
Estrés de los sistemas de abastecimiento de agua
Los cambios en el clima pueden poner una presión adicional sobre los sistemas de abastecimiento de agua, que ya pueden estar bajo estrés por la creciente demanda de la población. Esta situación puede llevar a un deterioro de la calidad del agua suministrada en los hogares.
Períodos de calor extrema
Los períodos de calor extremo pueden afectar a los sistemas de agua doméstica, ya que el calor aumenta la tasa de descomposición de la materia orgánica en el agua, favoreciendo la proliferación de microorganismos patógenos. También puede provocar una mayor evaporación, reduciendo el volumen de agua disponible y concentrando los contaminantes presentes.
Así pues, ¿qué debemos hacer a partir de ahora?
Todas estas nuevas circunstancias requieren nuevos protocolos de vigilancia microbiológica de los sistemas de distribución del agua con el objetivo de modificar e implementar nuevas estrategias preventivas para afrontar las infecciones transmitidas por el agua; sobre todo legionelosis, micobacterias ambientales o bacterias no fermentadoras (pseudomonas eruginosas, acinetobácter).
ESCMID, congreso anual en Microbiología Clínica
Con el objetivo de compartir con la comunidad científica el manejo de este tipo de infecciones, el grupo de investigación liderado por la Dra. Lluïsa Pedro-Botet ha propuesto una ponencia específica al respecto en el Congrés ESCMID que tendrá lugar en Viena en 2025.
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