Las infecciones del aparato locomotor afectan a las estructuras del sistema músculoesquelético, como huesos, articulaciones, músculos y tendones. Estas infecciones pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos u otros microorganismos patógenos y pueden tener graves consecuencias si no se tratan adecuadamente. En la Fundación Lucha contra las Infecciones disponemos de una unidad de investigación sobre infecciones que afectan al aparato locomotor. Para conocer con mayor profundidad qué hace esta unidad de trabajo nos entrevistamos con el dr. Esteban Reynaga, doctor del Hospital Germans Trias e investigador de la Fundación.
¿Por qué se ha creado la Unidad Funcional de Sépticos del Aparato Locomotor?
¿Qué pacientes tratáis en la «Unidad Funcional de Sépticos del Aparato Locomotor»?
Los pacientes que tratamos en nuestra Unidad han sufrido una fractura ósea, sea o no traumática, y necesitan la colocación de una prótesis, que puede ser articular o no, o un material de osteosíntesis, como placas o clavos. En vez de evolucionar correctamente, estos casos acaban desarrollando una infección que puede aparecer, incluso, después de varios años, ya que existen microorganismos que tienen la capacidad de esconderse y provocar una infección en algún momento de la vida.
¿A qué porcentaje de personas afectan las infecciones del aparato locomotor?
Entre el 1% y el 3% de las personas que se someten a una operación para que se les implante una prótesis desarrollan una infección. Por tanto, podríamos decir que es una infección poco frecuente. Sin embargo, considerando que se colocan muchas prótesis al año, como por ejemplo unas 1.000 en el Hospital Germans Trias, estamos hablando de que entre 10 y 30 pacientes desarrollan una infección aguda o crónica.
¿Cuáles son las infecciones más comunes que tratáis?
Normalmente tratamos infecciones agudas y crónicas. La diferencia entre ambas es que las agudas suelen aparecer durante el primer mes después de la cirugía y, por lo general, el paciente queda ingresado para poder seguir el tratamiento. Sin embargo, las infecciones crónicas suelen manifestarse más tarde y el paciente nos visita porque experimenta dolor, aflojamiento de la prótesis, fiebre o acumulación de líquido en la articulación. El procedimiento para tratar estas infecciones varía: en el caso de las agudas, generalmente se respetan las prótesis y se cambian las partes móviles; mientras que en lo que se refiere a las crónicas, habitualmente se reemplaza la prótesis completa.
¿En qué centráis vuestra investigación?
En este momento estamos dando los primeros pasos en investigación. Tenemos dos objetivos importantes: por un lado, la colaboración con otras instituciones, como es el caso del grupo GEIO (Grupo de Estudio de Infecciones Osteoarticulares), con el que participamos en tres estudios basados en la administración de ciertos tratamientos antibióticos. Paralelamente, desde la Fundación Lucha contra las Infecciones lideramos una investigación propia en modelos animales para responder a muchas preguntas que actualmente no tienen respuesta. También estamos centrados en investigar las infecciones agudas de prótesis para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas.
¿Tenéis algunos proyectos en mente de cara al futuro?
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